domingo, 30 de mayo de 2010

"Pero otras semillas cayeron en tierra buena..." (Mt. 13, 8)

Cómo ya habíamos visto y empezábamos a conocer sobre las semillas, nos pusimos "manos a la tierra" y ¡a sembrar se ha dicho! Así que nos trajimos unos vasitos de plástico, les hicimos unos agujeritos en el fondo, los llenamos con abono y tierra mezclados, y, finalmente,les pusimos las semillas. Pero no cualquier semilla, porque, como todo el mundo sabe, no se puede sembrar cualquier cosa en cualquier momento. Es decir, hay algunas plantas que se "aguantan" el calor y otras que quieren estar fresquitas, fresquitas. Entonces nos fijamos en el calendario de siembra y como ahora nosotros estamos en otoño, decidimos sembrar lechuga, acelga y repollo (que se comen las hojas), y luego sembrar ajo, cebolla, remolacha y zanahoria (que se comen las raíces).
Bueno, empezamos con las de hoja e hicimos esos plantines en los vasitos, cuando estén germinados y crecidos los trasplantaremos a la tierra. Pusimos los vasitos con las semillas en un micro túnel, ¡sí! hasta micro túnel tenemos... ya les vamos a contar cómo lo hicimos y cómo nos quedó.
Ahora les pasamos las fotos de la "gran sembrada"



Como somos chicos y chicas muy curiosos, nos intrigaba de qué manera iban a ir creciendo esas semillitas que habíamos puesto. Se lo preguntamos a las "seños" y nos dijeron que lo averiguáramos nosotros mismos haciendo un germinador. "¿Un germi... qué?" preguntamos, pensando que era una complicada máquina de gérmenes. Menos mal que las "seños" nos tranquilizaron con sus explicaciones y en casa nos ayudaron a hacer el tan famoso germinador. ¿Qué? ¿Ustedes tampoco saben qué es? No se hagan drama ahora mismo les mostramos cómo quedaron los nuestros. No es porque los hayamos hecho nosotros, pero quedaron divinamente perfectos ¡je je!


Así, a través del vidrio o plástico transparente, pudimos ir observando cómo nacía una plantita de una semilla. ¡Precioso! Si se animan prueben hacerse uno ustedes, miren el siguiente video que encontramos en Internet, una niña llamada Milagros explica cómo se hace.

martes, 18 de mayo de 2010

"Un sembrador salió a sembrar..." (Mt. 13, 4)

Ahora nos metimos de cabeza a conocer y analizar a las semillas. Y... sí, porque muchos no habíamos visto algunas semillas y, además, siempre es bueno conocer semillas nuevas. No vaya a ser cosa que nos pase como al zorro con el quirquincho... ¿Qué, no conocen el cuento? Bueno, no se preocupen, ya se lo contamos:

SOCIOS SEMBRADORES

   Había una vez un zorro que era muy haragán. Él quería sembrar su campo para tener alimento, pero no quería trabajar.
   Entonces, le pidió al quirquincho que lo ayudara. En realidad, el zorro quería engañar al quirquincho. Así, le propuso que él pondría la tierra y el quirquincho la trabajaría. Después se repartirían la cosecha de la siguiente manera: todo lo que dieran las plantas arriba de la tierra sería para el zorro y todo lo que dieran para abajo sería para el quirquincho.
   Éste aceptó con gusto y decidió sembrar papas. De esa manera, una vez cosechadas las papas, el zorro tuvo que quedarse con la hojas que no servían como alimento.
   Al año siguiente, el zorro propuso quedarse con lo que dieran las plantas debajo de la tierra y lo de arriba sería para el quirquincho. Esta vez el quirquincho sembró acelga. De esta manera, cuando cosechó, se llevó las tiernas hojas verdes y el zorro se quedó con las amargas raíces que tampoco sirven de alimento.
   Llegó el nuevo año y el zorro dijo que sería para el quirquincho lo que estuviera en el medio de las plantas. Lo que dieran las plantas arriba y debajo de la tierra sería para el zorro.
   El quirquincho decidió sembrar maíz. Cuando terminó la cosecha, el quirquincho se llevó unos ricos choclos y al zorro le quedaron las cañas, las hojas y las raíces del maizal, que tampoco sirven de alimento.
   Por fin, el zorro reconoció que no le sería posible engañar al quirquincho. Desde entonces, no volvió a ser su socio y empezó a estudiar sobre semillas y plantas en las Escuelas Pías.

(Cuento popular. Adaptación propia.)

¿Y? ¿Qué tal? ¿Les gustó? Estuvo bueno, ¿no? Espero que nos dejen muchos comentarios sobre este cuento, la verdad es que a nosotros nos encantó. Y si hay alguno que no tiene idea qué bichos son el quirquincho o el zorro, puede buscar fotos de ellos, que en Internet hay un montón. Para que puedan empezar su búsqueda, les dejamos una página web sobre folklore y tradiciones argentinas donde hay leyendas y fotos de los animales nombrados

http://www.folkloretradiciones.com.ar/fabulas/cuentos_04.htm

Y, ahora, nuestra galería de fotos... de semillas ¡por supuesto!. Están junto a una tapita de gaseosa para que pueda apreciarse el tamaño de cada una, ¡a maravillarse!

domingo, 9 de mayo de 2010

A las herramientas... ¡herr!

Esta vez les queremos contar que comenzamos nuestro trayecto conociendo las herramientas con las que íbamos a trabajar. Y esto de “conocer” realmente fue así, porque no sólo las vimos, analizamos y describimos, sino que también aprendimos a usarlas.
Hicimos un cuadro en donde dibujamos cada herramienta, le pusimos su nombre y para que servía. Desfilaron la azada, el zapín, la pala, el rastrillo, la regadera, el rotocultor, el sembrador... Y luego ¡manos a la obra! ¡A la huerta! Así, ese pedacito de patio, con tierra dura y lleno de yuyos, fue transformándose poco a poco en un ordenado lugar de siembra.
La verdad que la herramienta que más nos impresionó fue el poderoso rotocultor. Y claro, como no podía ser de otra manera, porque estamos en tecnología, tuvimos que hacer uso de alguna máquina, y esta vez fue una que rotura la tierra de manera increíble. Pero no decimos nada más, mejor véanla en acción con sus propios ojos, que el profe les cuenta de que se trata...



Habrán visto que al final del video se agradecía al Programa Agricultura Urbana de la Municipalidad de Río Cuarto, es porque el rotocultor es de ellos y nos lo prestaron para poder comenzar “cero kilómetro” con nuestra huerta. Nuevamente les decimos ¡¡MUCHAS GRACIAS!!
Y ya que estamos con agradecimientos, aprovechamos a darles otro ¡¡MUCHAS GRACIAS!! al personal de maestranza de nuestro colegio que arregló y puso el tejido perimetral, y que (hay que decirlo también) sigue colaborando con nosotros en todo lo que necesitamos. ¡¡GRACIAS MUCHACHOS!!
Luego de estos breves agradecimientos, seguimos con las herramientas. Como observaron, al profe le tocó manejar el rotocultor... y a nosotros nos tocaron las otras herramientas. La verdad que nos divertimos bastante, pero a veces nos costó un poco aprender a usarlas... no todos tenemos “experiencia agrícola”... cada vez que vemos las fotos nos acordamos del dolor de manos y espalda... ¡ay, ay, ay!...

sábado, 1 de mayo de 2010

Nos presentamos...

¡Hola a todos los que nos visitan! Somos alumnas y alumnos de dos divisiones (A y B) de Segundo Grado de las Escuelas Pías de Río Cuarto, provincia de Córdoba, República Argentina (fiiuuuu… creo que no nos olvidamos de nada).
Les contamos que arrancamos con nuestra huerta en marzo de este año, desmalezando, carpiendo y roturando. Claro, suenan un poco raro estas palabras, pero bueno, son las propias de una huerta, así se dice cuando uno quiere dejar el terreno listo para sembrar, sacando la malezas y dejando la tierra blandita, blandita, para poder sembrar.Esto de la huerta no es pura verdurita, nace como un proyecto de Tecnología… ¡sí! Tecnología, aunque parezca que nada que ver. Pero nosotros aprendemos técnicas del tratamiento de la tierra, técnicas de sembrado, técnicas de cultivo, técnicas de control de malezas y plagas, técnicas y más técnicas. Bueno, visto así, parece que dejamos de lado a la naturaleza. No, para nada, al contrario. Al fin y al cabo, ¿acaso no es la huerta una “copia”, que hacemos los hombres, de los ciclos de la naturaleza para poder aprovechar mejor sus beneficios? Durante muchos años hemos observado a la naturaleza, a las plantas, a los animales, y hemos ido aprendiendo cuándo crece una determinada especie de planta y cuándo no, en qué condiciones germinan ciertas hierbas y en cuáles no, en qué época larga las semillas, en qué estación aparecen las hormigas, cuándo no llueve y hay que regar, qué plantas aguantan el frío, y muchísimas otras cosas más. Así convertimos a la huerta en una tecnología.
Nosotros queremos seguir haciendo este ejercicio de observación de la naturaleza, para saber respetarla como creación amorosa de nuestro Dios. Queremos volver a esta práctica de la observación, que creemos se ha perdido en nuestros días, porque siempre andamos corriendo de un lado para el otro, y que por no cuidar ni cuidarnos sufrimos consecuencias negativas. Soñamos, cuando seamos grandes, poder desarrollar tecnologías que respeten y acompañen a la naturaleza y que nos mejoren día a día como personas y como comunidad.
Bueno, basta de discursos, vamos a dejar un poco de letra para la próxima publicación. A continuación les dejamos una presentación de imágenes y música que resume un poco lo que hemos dicho.
¡¡Que lo disfruten!! ...y esperamos sus comentarios.








NOTA PARA LOS NUEVITOS: Los comentarios se hacen al final de cada post, es decir, de cada publicación. Cada comentario va al e-mail del profe y él los publica donde correspondan.


NOTA PARA TODOS: Si alguno quiere mandar material, relacionado con huerta, para publicar (fotos, videos, página web, cuentos, adivinanzas, colmos, curiosidades, etcétera), lo tiene que mandar al e-mail del profe que figura al costado derecho (arriba de todo) y él armará la publicación correspondiente.